Aquellos que acostumbran a ver cine asiatico se daran cuenta de la gran influencia europea que tiene este cineasta coreano. Una fusion de estilos que choca de entrada a los puristas pero que combina a la perfeccion.
Es un film dedicado al oido, con un tema central repetitivo que transmite todo lo que omite el silencio de un guion practicamente inexistente.
A algunos les resulta tedioso y extraño tanta palabra muda y los contenidos taoistas. A mi particularmente, y seguidora del cine asiatico, me gusto bastante.
Aquellos que acostumbran a ver cine asiatico se daran cuenta de la gran influencia europea que tiene este cineasta coreano. Una fusion de estilos que choca de entrada a los puristas pero que combina a la perfeccion. Es un film dedicado al oido, con un tema central repetitivo que transmite todo lo que omite el silencio de un guion practicamente inexistente. A algunos les resulta tedioso y extraño tanta palabra muda y los contenidos taoistas. A mi particularmente, y seguidora del cine asiatico, me gusto bastante.