Agosto

Entre mediados de los 50 y la decada de los 60 se realizaron una serie de peliculas que, mas o menos amparadas por el paraguas de la teoria freudiana, trataban el tema de la familia y las conflictivas relaciones que podian desarrollarse en su seno. Pienso por ejemplo, en "La gata sobre el tejado de zinc", "El zoo de cristal", "Con él llegó el escándalo" o "Al este del edén", por no hablar de las que se ceñian tambien a la tematica familiar, pero insertandola en los vastos espacios del Western: capataces despabilados que desplazaban a herederos ineptos y caprichosos en el amor del padre, luchas entre hermanos por la preeminencia, etc. etcetera. Ahora, cuando uno creia estar ya vacunado contra este tema, y tras el exito de la obra teatral en los escenarios, nos llega este estofado que es "Agosto". En el la problematica familiar bulle hasta extremos que bordean el ridiculo, y que solo se salvan de caer en el por la categoria y el buen hacer de los actores que participaron en el proyecto. Pensemos por un momento en lo que seria "Agosto" sin la presencia de Meryl Streep, Julia Roberts, Margo Martindale, Julianne Nicholson o Ewan McGregor, por solo citar a los principales. "José y sus hermanos" es una de las grandes, si no la mejor, novela de Thomas Mann. Para lo que hace al caso, volvamonos hacia Jose, encarcelado en Egipto, mientras que sueños amenazadores castigan las noches del faraon, quien trata denodadamente de descubrir una interpretacion a esos sueños que el considera admonitorios y fundamentales para la suerte del pais y de su gobierno. Los augures de la corte fracasan uno tras otro en este cometido. Es entonces cuando el copero del faraon recuerda que habia compartido calabozo con un personaje que poseia el don de la adivinacion a traves de los sueños, y lo recomienda vivamente a su señor. Llevado ante el faraon, Jose responde a sus preguntas, las cuales se refieren, como es natural, a sus atributos y propiedades como adivino. El faraon culmina el interrogatorio interesandose por si Jose, como suele ser habitual entre los adivinos, entra en trance y echa espuma por la boca cuando ejerce su papel premonitorio. Y aqui Mann echa mano (y valga el tonto juego de palabras) de su admirable ironia, y pone en boca de Jose una respuesta que viene a decir mas o menos que bastante anomalo es que consiga predecir el futuro como para que ademas tenga que adornarse con los faralaes de los espumarajos y el extasis. Que ¿que tiene que ver este episodio de Jose y sus hermanos con una pelicula como Agosto?. Pues viene a cuento porque, por si la situacion familiar con que se inicia el drama no fuera ya lo suficientemente tensa e interesante con el devastador cancer que sufre Violet Weston (Meryl streep) y las consecuencias de todo tipo que genera entre los que la rodean, a todo esto el autor de la obra teatral primero, y el director de la pelicula despues, se sienten en la obligacion de sumar – extasis y espumarajos - un tragico suicidio (como si alguna vez un suicidio no fuera tragico), un adulterio mas que complicado, pues se produce en el propio seno del grupo familiar, un incesto… y todo esto dejando de lado por peccata minuta la inutilidad para la vida de algunos parientes, casi por minusvalia, las rupturas matrimoniales advertidas, etc. etcetera. Y espero no dejarme nada en el tintero. Con cualquiera de estos ingredientes pasionales Shakespeare nos hubiera dejado una tragedia memorable, con todos ellos, una autentica serie de ellas.